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Sega - Socket

Socket es un triste juego de plataformas producido por Vic Tokai en el año 1993. Una vomitiva cruza entre Sonic y un pato con el poder de la electricidad hacen de este producto el bodrio del año.


El personaje
Un repugnante estropajo de colores que no tienen nada que ver, con un diseño propio de un bacalao en estado de descomposición tan espantoso que hace revolver las tripas a cualquiera que tenga contacto con el.
De primeras, el sprite es horrible, abandonado, no presenta un solo movimiento interesante, camina y corre de manera sospechosa y le gusta vestirse mal. Pero no me quiero olvidar nada así que voy a ser aún más minucioso.
El personaje es azul ( mmm...Sonic? ), usa una ridícula gorra con una triste remera, de colores que no conbinan.
Es un pato pero en pantalla parece un escupitajo ( por la poca definición que presenta) Intenta ser gracioso, pero no tiene vida. Corre rápido (Sonic!!) su nombre es Socket (mmm...Sonic?) Los colores de los zapatos son iguales a Sonic ( rojo y blanco). Le batieron guantes amarillos, ya se entendió el punto?
Pero Socket tiene el poder de la electricidad!!:_ dice un productor de Vic Tokai. Da igual, no tiene sentido. Su poder consiste en una triste patada que proyecta algun rayo eléctrico y no sirve de mucho para contrarrestar ningún ataque.
En el aspecto positivo ( ahh pero es que tiene uno??) el personaje se deja controlar bién. Pero al ser una espantosa copia de Sonic, y ser un personaje tan horriblemente diseñado esta aspecto se va al demonio. Parece una burla de malo que es.
Dominemos el tiempo
Hay un cierto malo en el juego llamado Time Dominator, este tipo que es una mezcla de zorro con colores estrambóticos y que guarda mucho rencor a sus creadores, quiere dominar el tiempo. Así que Sonic...perdón Socket va en busca de este lo que sea, para detenerlo.
A copiar niveles que es más facil!!!
Los niveles son 7 y cada uno se divide en 3 áreas que son el área de la velocidad, de la habilidad, y del laberinto. Aunque es mas teórico que práctico, a medida que avanzan los niveles, todas las áreas se transforman en laberintos, así que no hay mucha diferencia.
Es muy molesto estar dando vueltas en el nivel por no saber donde esta la salida, y eso ocurre con frecuencia. Y en el área de la velocidad, a veces nos enganchamos algún que otro enemigo y tenemos que volver a retomar el impulso.
Los colores de los niveles son atractivos, y presentan una cierta simpatía como para aparentar ser un buén juego. Es más si uno se deja guiar por estas fotos, puede caer en el error de jugarlo. Parece agradable y para ser sinceros, lo es, unos 30 segundos.
Pero acá viene lo mejor de Socket y el punto al que yo quería llegar. Todos los niveles son una copia de algún nivel de Sonic 2. Así de simple y a continuación dejo una constancia de lo dicho.

Si bién tienen leves cambios en el diseño, los niveles son una referencia demasiado palpable, más aun cuando uno los juega, puede notar que incluso hay algunas trampas o modelos de plataformas similares. De hecho los nombres de algunos niveles son calcos de los de Sonic. El primer nivel en el bosque es Emerald Forest, el primer nivel de Sonic 2 en el bosque es Emerald Hill.
Las músicas se dejan escuchar. Hay un par de melodías buenas que dan gusto, pero solo un par...
Mi enemigo es Time Dominator
El único enemigo a enfrentar en todos los niveles finales es Time Dominator. Así como en Sonic donde Robotnik aparece con un invento copado distinto, Time Dominator solo viene con una variación ridícula en el nivel. De esta manera puede atacarnos en un lago de petróleo o en plataformas móviles con pinchos.
Hay un extraño jefe en uno de los niveles que es como una especie de robot con una estrella giratoria...no se lo que fue eso, porque en todos ataca Time Dominator, así que mejor no pensé más y lo dejé ahí...
Las luchas con este zorro vestido de mago son patéticas y no despiertan ninguna emoción.
A huir de Socket con la rapidez de Sonic
Socket es un monstruo. Pide por favor que alguien acabe con su inútil existencia. Lo mejor es dejarlo donde nadie jamás lo encuentre o se atreva a meter la mano, dentro de un tomacorriente ( que al fin y al cabo es donde nació)

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