The King of Dragons

The King of Dragons es un juego producido por Capcom en 1991. En un mundo medieval de fantasía, de gráficos atractivos y un modo de juego rápido y efectivo, cinco personajes enfrentan una horda de seres mitológicos a través de 16 niveles.

Los personajes

Cinco son los personajes que podremos elegir. A primera vista los sprites son pequeños en comparación a otros juegos del género, acercandosé al que nos ofreció Captain America and the Avengers, pero no quita la falta de detalles. Los personajes están bién alimentados, cada uno con su prenda particular y con unos colores fuertes y llamativos. Esta apreciación la distinguimos en el carisma que guarda jugar con cada uno de ellos, hasta el enano ( Dwarf) que parece un taponcito injugable rinde sus porciones de diversión. La elección termina comprometiendosé por la calidad y lo grandioso que se hace manejar cada uno de ellos.

El control es bastante simple limitandosé a golpear, saltar y lanzar magia. La diferencia se apoya fuertemente en los personajes. El Elfo, lanza flechas atacando desde lejos, al igual que el Mago con sus rayos de magia. El luchador, el clerigo y el enano son peleadores puros, combatiendo con armas y ayudandosé de escudos.

Una de las novedades que se agradecen y que aportan el mayor atractivo al juego ( además de los impresionantes jefes) es la capacidad de ir subiendo el nivel de lucha del personaje. De este modo, van adoptando espadas más fuertes, arcos más efectivos, magias más poderosas y escudos más resistentes. También se vuelven mucho más rápidos y causan un mayo daño. A diferencia de Knights of The Round donde el personaje se iba transformando a medida que aumentaban sus habilidades, en King of Dragons el cambio visual se detecta solamente en el arma que se va haciendo más grande.

Elf, el arquero es el personaje más rápido y con más alcance del juego, pero al no llevar escudo está abierto a todo tipo de golpes, además de que su mejora de nivel es más lenta. De todos modos es uno de los mejores más efectivos a la hora de enfrentar jefes.

Wizard, el mago tiene el segundo mejor alcance en el ataque gracias a su bastón mágico. También sufre en la defensa pero se apoya con los amuletos y la magia que lo hacen más resistente que el elfo y con más posibilidades de ataques.

Fighter, el luchador es uno de los mejorcitos del juego, contando con buena agilidad y fuerza en el ataque. Lo debil de su magia se compensa con la facilidad de subir de nivel y su defensa con el escudo.

Cleric, este personaje dispone de una buena defensa y un buen ataque. El problema es que es un tanto lento y pesadote de controlar. Su nivel es el más rápido en crecer y su defensa la más rápida en recuperar ante un ataque.

Dwarf, el enano tiene un alcance muy corto, su hacha es fuerte, su agilidad es relativamente alta y termina siendo gracioso de controlar por su pequeña proporción en pantalla.

Historia de dragones

No hay una historia muy profunda, el dragon rojo Gildiss y otros monstruos mitológicos están aterrando el reino de Malus, a causa de esto piden la ayuda a cinco guerreros para que los detengan. En el camino van encontrandosé con algunas personas que piden apoyo y rescate y todas van dirigiendolós a la etapa final. Desearía poder escribir más en este apartado pero es que eso es todo.

Cortos, rápidos y efectivos

La cantidad de niveles impresiona, nada menos que 16 recorridos compuestos por sus respectivos jefes de fin de fase y enemigos de todo tipo. Claro está que algunos de los niveles se reducen a un corto paseo por un campo, o un viaje en barco que parece ser solo una introducción para el jefe. Los niveles se nos van mostrando en un mapa que recorre el reino.

Los fondos son atractivos, y da gusto caminar por el reino, hay mucha variedad y buenos tonos de colores, favorece muchísimo el cambio constante del paisaje y no llega a ser cansador por la corta longitud del recorrido.

Entre otros, encontramos agradables campos, variedad de bosques profundos, barcos, distintos castillos, montañas. Durante el viaje se nos presentan en forma de enemigos, ogros, lobos, esqueletos, pájaros mitológicos, gnolls, hombres ranas, dragones, arqueros, reptiles, momias y demonios. Una variedad más que aceptable y que permite no caer en el sopor. Otro detalle importante que diferencia este juego del resto es que los enemigos no llegan a durar mucho, y son más bién debiles, primando la cantidad que pueden aparecer en pantalla pero que son despachables rapidamente, si bién la dificultad de estos va aumentando a medida que avanzamos en el juego y se van volviendo más resistentes siempre nos dejan esa sensación de poder acabarlos enseguida. Estos enemigos generan puntos y dejan bolsas de oro y junto a los tesoros que aparecen en el recorrido, conforman lo necesario para ir aumentando el nivel del personaje.
Pululan por las zonas unas burbujas que al golpearlas sueltan unos poderes, destacando por su gracia aquella que convierte a los enemigos en ranas.

Esos impresionantes gigantes

Hemos llegado al apartado más fantástico del juego. Los jefes son de una exquisitez visual abismal. Tal vez son chicos cuando se los compara con otros juegos, ya que en líneas generales todos los personajes tienen un tamaño reducido, pero son lo suficientemente imponentes en pantalla, lleno de colores y con una animación soberbia. Realmente se mueven con una fluidez muy bién desarrollada y tienen un conjunto de ataques y saltos que les da vida y nos permite sentir que no luchamos simplemente con un sprite y su particular rutina de golpes.

Son monstruos perfectamente logrados y lo mejor es que no nos encontramos con pocos, hay una cantidad muy nutrida de estos seres.

En el primer nivel aparece el rey ogro impulsando unas cadenas de bolas con puas. Un excelente comienzo que continúa en el segundo nivel con una batalla contra el minotauro, una lucha que lleva a que el piso se quiebre y sigamos peleando abajo. Un dragón en pleno vuelo nos espera en el pico de una montaña y dentro de una cueva una hydra de tres cabezas, la cabeza azul nos congela, la roja nos quema, y la verde ataca a mordidas. Luego encontramos una lucha muy buena con un enorme Cíclope.

La araña gigante es la menos agraciada en el asunto ya que es un triste jefe que ni el nombre llega a proporcionarle interés.

Otros buenos jefes son el jinete y su dragón, el caballero negro, el gran Dragonian, el mago negro y el mismísimo dragon rojo.

Unos 10 jefes poseen una calidad fuera de toda duda, los restantes no corrieron la misma suerte, incluso las luchas se hacen algo densas y otras se repiten como el cíclope que aparece en dosis doble en el penúltimo nivel, otro minotauro y otro dragón.

Respecto a su dificultad, no llegan a ser tan difíciles, pero si sacan una buena cantidad de energías por golpe. Los personajes con ataque a distancia resultan ser efectivos ya que los golpes enemigos pueden ser esquivados con mayor facilidad.

El rey de los dragones

No se puede negar que es un juego impactante, mayormente por la calidad de sus jefes finales, sus movimientos, animaciones y calidad visual. El resto de apartados cumple sin llegar al grado de asombro que pueden generar otros beat´em up. La cantidad de niveles es otro factor importante que asombra y la posibilidad de aumentar nuestro nivel de habilidad añade buena diversión ( más aún si jugás de a tres).

Vale la pena recorrer este reino, la recompensa es grata cuando te encuentres luchando con el minotauro, con el Cíclope o cualquiera de los monstruos de The King of Dragons.